Actualizando, que es gerundio…

A estas alturas «actualizar» puede parecer una mala palabra.

Porque ¿para que diablos quiero «mejorar» mi sistema si este funciona perfecto? Ok, las nuevas versiones tienen más prestaciones, más seguridad, más «rapidez». Pero también traen sus problemas: cosas que funcionan de forma diferente y, peor aún, cosas que ya no funcionan.

Cuando se trata de cosas en línea rige la dictadura del ofertante: ¿no te gustó la nueva interface de facebook? pues refunfuña todo lo que quieras, ahí esta el cambio. Jodete.

Para los administradores de sistemas y programadores la cosa no es mucho más fácil. Pregúntele a su programador favorito su opinión de «Visual Basic .NET como mejora de Visual Basic 6.0» y verá la cara que pone. Hay muchas, demasiadas empresas de software que siguen usando VB6.0 y NO mejoraron a la versión .NET cuando salió a la luz en 1998, por las miles de incompatibilidades que había que corregir. De eso ya han pasado casi veinte años…

xampp
El pack y sus contenidos

Por mi parte, hasta esta semana tenía mi propio drama de obsolescencia. Este mismo sitio web que estas viendo. Montado en un equipo Windows 10 con XAMPP 1.8.0.

Para los que no saben XAMPP es un «pack» de programas que contiene todo lo necesario para montar un sitio web en un PC común y silvestre: a grandísimos rasgos contiene Apache, el servidor web que entrega las páginas web, PHP un programa que permite manipular dinámicamente el contenido de esas páginas, y MySQL, un gestor de base de datos.

Cada vez que escribes «hostalhost.com» en tu computador, Apache se encarga de recibir tu solicitud, buscar en mi sistema el archivo que representa la portada del sitio (index.php), darse cuenta que es un «archivo interpretado» y pedirle a PHP que lo procese. PHP, a su vez, descubre que «index.php» necesita información contenida en una base de datos y le pide a MySQL que, por favor, busque esa información. MySQL busca los registros, se los pasa a PHP y este los acomoda en la página web para luego entregarsela con cariño a Apache que la manda de vuelta hacia tu PC.

En general, la mayoría de los sitios web, desde Facebook hasta Google, desde Repuestos.cl hasta laboa.com funcionan básica de la misma manera: un sistema operativo (Windows, Linux, etc) un programa servidor (Apache, IIS, etc), un procesador de información (PHP, Perl, etc) y un sistema de base de datos (MySQL, Oracle, etc.). Como para gustos hay colores, todo dependerá de la preferencia principal del administrador del sistema.

En mi caso partícular, este administrador de sistema estaba dolorosamente obsoleto. Mi XAMPP 1.8.0 data de Julio de 2012 y era sólo de 32 bits. La escogí en su momento porque era la más «compatible» con mis sitios más viejos (el más antiguo data de 1998). 

Pero ya era hora de actualizarse. Si bien Apache se mantiene más o menos igual, PHP y MySQL han dado varios saltos revolucionarios en rendimiento. Además es un desperdicio tener un equipo de 64 bits y no colocarle software que le saque el jugo.

Esta vez no recurrí a XAMPP. Me fui derecho a las páginas de descarga originales de los programas. Y después me tuve que dar el trabajo de actualizar las configuraciones de cada uno de ellos. No les aburriré con los detalles técnicos. Sólo diré que «los niños no deben hacer esto en sus casas».

Apache no ha cambiado mucho, por lo que mis sitios no dinámicos (sólo html y nada más) funcionaron a la primera sin cambios. Pero otra historia es con PHP. La última versión 7.0 tiró finalmente por la borda muchas funcionalidades que venían chirriando desde hacía mucho y que ya había anunciado con tiempo que iba a eliminar (principalmente TODO lo que tenía que ver con una obsoleta librería de acceso a las bases de datos MySQL, poquita cosa de nada :P).

Por suerte uno no está solo en esto y ya hubo programadores que se dieron el trabajo de crear librerias «de compatibilidad» que permiten, con cambios mínimos, seguir usando el mismo código original.

Y aquí estamos. Hostalhost ahora alberga sitios de hace más de quince años, casi sin cambios, con software totalmente al día y a pleno rendimiento.